Impacto sectorial del nuevo acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos

El reciente acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos – firmado por los presidentes Javier Milei y Donald Trump en noviembre de 2025 – marca un hito histórico en la relación bilateral. Luego de décadas sin avances sustanciales en liberalización comercial (tras el fallido ALCA en 2005), este pacto busca “fortalecer y equilibrar la relación económica” y “profundizar la cooperación bilateral en materia de comercio e inversiones”[1][2]. El acuerdo establece reducciones arancelarias mutuas y una agenda amplia de cooperación estratégica, creando condiciones más previsibles para el comercio, la innovación y las inversiones[3][4]. A continuación, se analizan los sectores argentinos específicos que podrían beneficiarse en el mediano plazo (1 a 3 años) y por qué, identificando también oportunidades de inversión bursátil en empresas cotizantes que podrían verse favorecidas.

Sectores beneficiados por la baja de aranceles y cooperación bilateral

Para Argentina, el acuerdo representa la posibilidad de incrementar sus exportaciones en varios sectores estratégicos y atraer más inversiones de EE.UU. en rubros clave. En términos generales, Estados Unidos acordó eliminar o reducir aranceles sobre aproximadamente 100 productos argentinos, cubriendo cerca del 70–80% de las exportaciones, mientras Argentina eliminará sus propias trabas para bienes estadounidenses[5][6]. Según la Casa Blanca, “Estados Unidos dará trato arancelario preferencial” a ciertos productos argentinos como recursos naturales no disponibles en EE.UU. (ej. minerales críticos) y artículos no patentados de uso farmacéutico, además de mejorar el acceso recíproco en el comercio de carne vacuna[7][6]. En contraparte, Argentina otorgará acceso preferencial a numerosas exportaciones de EE.UU. (maquinaria, químicos, autos, agro, etc.)[8]. Esta apertura comercial recíproca generaría un “alivio arancelario” para los productos argentinos, potenciando su competitividad en el mercado norteamericano[6][9].

Diversos análisis destacan que los principales sectores argentinos favorecidos serían: agroindustria y alimentos, energía, minería (especialmente litio y metales), industria metalúrgica (acero y aluminio), biotecnología-farma, y servicios basados en el conocimiento (tecnología)[10][11]. En la siguiente tabla se resumen los beneficios esperados para cada sector y ejemplos de empresas potencialmente beneficiadas:

SectorBeneficios del acuerdoEjemplos de empresas favorecidas
Agroindustria (alimentos y bebidas: carne vacuna, vino, cítricos, etc.)Mayor acceso al mercado de EE.UU.: Reducción/eliminación de aranceles para exportaciones agrícolas claves (carne vacuna, vinos, miel, limones, langostinos, té, madera, etc.), bajando costos y mejorando precios de exportación[10][11].<br>– Ventaja competitiva: Argentina gana terreno frente a competidores regionales (ej. Brasil) en rubros como carne bovina, debido a aranceles más bajos que los que enfrentan esos países[9][12].<br>– Aumento de volúmenes exportados: Se espera un impulso en ventas externas de carne, vinos, frutas y otros, con potencial mejora de balanza comercial[9][13].Cresud (agro-ganadería); San Miguel (citrus, limones); Bodegas vitivinícolas (ej. Grupo Peñaflor) – no cotizan, pero impulsan demanda a proveedores; Molinos Agro (exportación de granos).
Energía (petróleo y gas)Aranceles reducidos: EE.UU. retira el arancel general del 10% aplicado a importaciones argentinas (incl. crudo)[5], abaratando el ingreso de petróleo argentino.<br>– Más exportaciones de hidrocarburos: Argentina exportó US$1.730 millones en crudo a EE.UU. en 2024[14]; sin aranceles, Vaca Muerta podría aumentar envíos aprovechando su crudo competitivo.<br>– Inversión y tecnología: El acuerdo “crea condiciones para aumentar las inversiones de EE.UU. en Argentina”, particularmente en energía[4]. EE.UU. ya es el mayor inversor extranjero (18% del stock, concentrado en petróleo y gas)[15][16], y su aporte tecnológico (e.g. fracking) ha sido crucial en Vaca Muerta[17]. Se anticipa una profundización de estas inversiones y transferencia de know-how.YPF (petróleo y gas, cotiza en BYMA/NYSE); Vista Energy (producción en Vaca Muerta); Pampa Energía (gas y energía eléctrica). Empresas de servicios petroleros también se benefician por mayor actividad.
Minería y Minerales Críticos (litio, cobre, oro, plata, etc.)Exención arancelaria para minerales: EE.UU. eliminará aranceles sobre “ciertos recursos naturales no disponibles” en su territorio[7]. Esto abarca insumos estratégicos como el litio (donde Argentina es top 4 productor mundial), y posiblemente otros minerales críticos (boro, etc.), facilitando su entrada al mercado estadounidense.<br>– Cooperación estratégica: Ambas naciones acuerdan facilitar inversión y comercio en minerales críticos[18]. Argentina podría atraer empresas y financiamiento de EE.UU. para proyectos de litio y minería en el norte del país, fortaleciendo la cadena de valor con estándares justos para firmas estadounidenses[19].<br>– Impulso a exportaciones mineras: En 2024 EE.UU. fue destino importante de exportaciones mineras argentinas (ej. oro y plata refinados por ~US$705 millones; aluminio ~US$528 M)[20]. La rebaja de aranceles mejora el margen exportador en estos metales.Proyectos de litio en Jujuy, Salta y Catamarca (operados por firmas globales como Livent, Allkem – no locales cotizantes). Aluar (ver metalurgia) refina aluminio de origen mineral. Posible participación de YPF Litio (subsidiaria de YPF) en nuevos desarrollos.
Industria Metalúrgica (Aluminio y Acero)Alivio de tarifas Trump: El sector metálico argentino fue duramente afectado por aranceles globales (hasta 50%) impuestos por EE.UU. en 2025[21]. El acuerdo busca quitar o reducir estas barreras; de hecho, “abre la posibilidad de aumentar exportaciones de aluminio y acero” argentinas[22], aunque la letra final sobre estos metales está supeditada a cuestiones de seguridad nacional (Sección 232)[7].<br>– Caso Aluar (aluminio): Este es emblemático. EE.UU. recibe 54% de las exportaciones de aluminio argentino[23], producto que representa 8,2% de lo que Argentina vende al norte. Una rebaja del arancel del 50% tendría impacto enorme en Aluar, cuya facturación depende en >70% de ventas externas[23]. De hecho, Argentina había quitado transitoriamente retenciones a aluminio/acero para compensar esos aranceles externos[24].<br>– Acero y manufacturas: La industria siderúrgica (Techint, etc.) podría recuperar mercado en EE.UU. si caen las tarifas. Brasil enfrenta una tasa de 50% en acero y 76% en carne excedente de cuota[9]; Argentina, al lograr condiciones preferenciales, ganaría competitividad frente a productos brasileños tanto en acero como en carne.Aluar (única productora de aluminio primario en Argentina, cotiza en BYMA) – gran ganadora con arancel 0%[23]. Ternium Argentina (acero plano, grupo Techint) y Tenaris (tubos de acero para petróleo) podrían exportar más hacia EE.UU. si se alivian restricciones, aprovechando capacidades ociosas locales.
Biotecnología y Sector FarmacéuticoEliminación de aranceles en farma: EE.UU. acordó quitar aranceles para “artículos no patentados de uso farmacéutico” argentinos[6]. Esto favorece a productores de genéricos y principios activos farmacéuticos en Argentina, que verán menor gravamen al ingresar a EE.UU. y por tanto mayor competitividad en precio.<br>– Apertura regulatoria e I+D: Argentina alineará sus normativas sanitarias y de propiedad intelectual con estándares internacionales y de EE.UU., agilizando el reconocimiento mutuo. El acuerdo prevé que Argentina acepte certificaciones de la FDA estadounidense en dispositivos médicos y farmacéuticos[25][26]. También se compromete a mejorar la protección de patentes y combatir la piratería (tema destacado por USTR)[27]. Esto dará más certezas a empresas farmacéuticas y biotecnológicas, estimulando inversión y transferencia tecnológica desde EE.UU.<br>– Cooperación en biotecnología agrícola: Si bien no explícito, la alianza estratégica podría facilitar proyectos conjuntos en biotecnología agroindustrial (semillas transgénicas, bioinsumos), dado que ambos países comparten visión de mercados abiertos y ciencia aplicada.Bioceres (tecnología agrícola, cotiza en Nasdaq) se beneficia de un entorno de PI más fuerte para sus desarrollos (ej. trigo HB4). Laboratorio Richmond (farma, BYMA) y otros labs nacionales podrán exportar genéricos con menores trabas arancelarias y buscar alianzas con multinacionales de EE.UU. La mejora del ambiente de patentes favorece a farmacéuticas locales innovadoras.
Servicios Basados en el Conocimiento (software, tecnología digital, servicios profesionales)Libre flujo digital: Argentina reconoció a EE.UU. como jurisdicción adecuada para transferencias de datos personales transfronterizas[28]. Asimismo, se comprometió a no imponer impuestos digitales ni aranceles a servicios o transmisiones electrónicas, y a no discriminar servicios/productos digitales de EE.UU.[29]. Esto garantiza un entorno abierto para el comercio digital, beneficiando a empresas tecnológicas y de servicios argentinos que operan con/hacia EE.UU.<br>– Impulso a exportación de servicios: EE.UU. ya era el destino del 28% de las exportaciones argentinas de servicios – principalmente de la economía del conocimiento (software, servicios corporativos, creativos)[30]. Con el acuerdo, se eliminan barreras como requisitos de localización de datos o trámites aduaneros onerosos para servicios, lo que facilitará que más empresas argentinas exporten servicios profesionales y tecnológicos. Esto podría atraer inversiones de firmas de EE.UU. en el sector TIC argentino y fomentar el crecimiento de startups locales.<br>– Cooperación e innovación: La profundización de lazos en innovación y competitividad, señalada por los gobiernos[31], abre la puerta a programas de formación, incubadoras binacionales y financiamiento para emprendimientos tech en Argentina, apalancando el talento local para abastecer mercado estadounidense.Globant (empresa de software argentina global, cotiza en NYSE) y otras firmas de software/IT podrán exportar más servicios sin trabas digitales. Mercado Libre (e-commerce, NASDAQ) se beneficia de reglas claras en comercio digital y datos a nivel regional. Empresas de servicios profesionales (consultoría, diseño) también ganan con la agilización.

Cómo se beneficia cada sector y empresas destacadas

A continuación, se detalla cómo operarán estos beneficios sector por sector, incluyendo las vías específicas (mayor acceso a mercados, reducción de costos, atracción de inversiones, transferencia tecnológica, etc.) y destacando empresas argentinas cotizantes que podrían capitalizar estas oportunidades:

Agroindustria y alimentos

Exportaciones agroalimentarias como carnes, vinos, frutas y otros productos regionales serán de las más favorecidas. El acuerdo establece rebajas arancelarias significativas para el sector agropecuario argentino, lo que “beneficia en particular al sector agropecuario”[11]. Esto implica que numerosos alimentos antes sujetos al arancel general del 10% en EE.UU. ahora ingresarán con arancel 0% o reducido. Según Infobae, “más del 70%” de los productos que Argentina exporta a EE.UU. quedarían libres del arancel adicional[32], aliviando la carga para los exportadores locales.

  • Carne vacuna: Es un caso destacado. Estados Unidos y Argentina acordaron mejorar el acceso de la carne bovina de forma recíproca[7], y Washington se comprometió a aumentar la cuota de importación de carne argentina, en medio de una escasez doméstica que llevó los precios a máximos históricos[33]. Brasil – principal competidor regional – enfrenta ahora tarifas altísimas (hasta 76,4% sobre carne fuera de cuota)[9], por lo que Argentina obtiene una ventaja competitiva sustancial: su carne entrará a EE.UU. con arancel bajo, permitiendo mayores exportaciones[9]. Esto es funcional también a los intereses estadounidenses, dado que “un aumento de importaciones más baratas podría resultar útil” para bajar los precios de la carne en EE.UU., donde el stock ganadero está en mínimos[33]. Empresas argentinas beneficiadas serían los frigoríficos exportadores (muchos de capitales mixtos). En la bolsa local, Cresud – que posee explotaciones ganaderas – podría ganar indirectamente por la mejora de precios de hacienda y tierras.
  • Vinos: Argentina ya es un proveedor importante de vino al mercado norteamericano (USD 170 millones exportados en 2024)[34]. Según analistas, el vino argentino será uno de los grandes ganadores del acuerdo, al ya contar con volumen y competitividad en calidad/precio[13]. La eliminación del arancel (que gravaba el vino embotellado) permitirá a bodegas argentinas ofrecer precios más atractivos o mejorar sus márgenes en EE.UU. Esto podría traducirse en mayor rentabilidad para compañías vitivinícolas (varias bodegas líderes no cotizan en bolsa, pero podrían invertir más en producción e incluso considerar emisiones de capital a futuro). Un sector vitivinícola más próspero también impulsa a empresas proveedoras e industriales (fabricantes de botellas, insumos agrícolas, logísticas).
  • Frutas y economías regionales: Productos como limones cítricos, miel, mariscos (langostinos), té, madera y otros bienes de economías regionales tendrán también un espaldarazo. Estados Unidos es destino principal de la miel argentina y del limón tucumano (cuyo ingreso se reabrió en 2017); ahora, con menos trabas, se consolidará esa demanda[10]. De hecho, la mayor parte de las exportaciones argentinas de miel y limón van a EE.UU.[35], por lo que quitarlas de la lista de aranceles extra era crucial. Empresas como San Miguel (líder mundial en limón y cítricos, cotiza en BYMA) podrán exportar más a Norteamérica y planificar ampliaciones. También ingenios azucareros con división de cítricos (como Ledesma) ganarían. En pesca, el langostino patagónico – reconocido por su calidad – quedará libre de arancel, favoreciendo a procesadoras locales de mariscos. Otras producciones beneficiadas incluyen tabaco en hojas (usado por la industria tabacalera de EE.UU.) y azúcar: se abren oportunidades de cupos o ventas adicionales de azúcar crudo/refinado argentino aprovechando cualquier mejora arancelaria[13].

En síntesis, la agroindustria se verá favorecida por mayor acceso a mercados y reducciones de costos arancelarios, permitiendo que productos argentinos compitan mejor en EE.UU. e incluso alcancen nuevos nichos. Un estudio del IIEP-UBA estimó que, con la exclusión de aranceles, las exportaciones argentinas podrían crecer ~7%, siendo alimentos elaborados, carnes y pesca rubros de mayor aporte[36]. Si bien esto no “dará vuelta la balanza comercial en el corto plazo”, sí mejorará el saldo y “permitirá a varias empresas consolidarse como exportadoras”, dejando de mirar sólo el mercado interno[37].

Acciones destacadas: Además de San Miguel (SAMI, productor/exportador de cítricos) y Cresud (CRES, agroganadera diversificada), podemos mencionar Molinos Agro (MOLA), procesadora y exportadora de granos y aceites, que aunque sus ventas se orientan más a Asia, se beneficia de un entorno de comercio global más abierto y podría encontrar en EE.UU. un comprador de subproductos (por ejemplo, si se estabiliza el comercio global de soja, compromiso incluido en el acuerdo[18]). En carnes, no abundan frigoríficos que coticen en bolsa (el sector está dominado por multinacionales y grupos privados), pero la mejora del negocio cárnico podría redundar en mayor actividad para empresas relacionadas (desde transportadoras hasta fabricantes de cueros). Por último, el sector vitivinícola no tiene presencia bursátil directa, aunque un empuje en sus exportaciones dinamizará economías regionales (Cuyo, NOA) y cadenas de valor donde participan compañías cotizantes (energéticas, logísticas, bancos con cartera agro, etc.).

Energía (petróleo y gas)

El sector energético argentino – en especial hidrocarburos – aparece como gran beneficiario bajo la órbita del acuerdo. Estados Unidos es un actor clave en este rubro tanto como destino de exportaciones recientes de Argentina, así como origen de inversiones y tecnología.

  • Exportaciones de petróleo crudo: Gracias al desarrollo de Vaca Muerta, Argentina pasó a exportar volúmenes significativos de crudo a EE.UU. (USD 1.730 millones en 2024, liderando la canasta exportadora con 36% del total)[14]. Estas ventas habían sufrido la imposición de un arancel global del 10% en abril de 2025[38][5]. La remoción de ese arancel restituye la competitividad del crudo argentino en refinerías del Golfo de México. Ahora, cada barril argentino entrará 10% más barato respecto a la situación previa, lo cual podría impulsar mayores envíos si la producción doméstica sigue en alza. Empresas como YPF (YPFD), Vista Energy (VIST) y socios internacionales (Shell, Chevron, Equinor) tendrán más incentivos para destinar excedentes al mercado estadounidense sin penalizaciones.
  • Gas y combustibles: Si bien Argentina hoy no exporta gas natural a EE.UU. (por limitaciones logísticas), la cooperación energética puede traducirse en apoyo a proyectos de GNL (gas natural licuado). Estados Unidos – interesado en diversificar fuentes globales de energía – podría promover inversiones en plantas de licuefacción en Argentina. A mediano plazo, esto permitiría exportar GNL patagónico al mundo (quizás incluso a terminales en EE.UU. estacionalmente), beneficiando a productoras de gas como Tecpetrol (grupo Techint) o Total Austral, y a transportistas como TGS (Transportadora de Gas del Sur, TGSU2). Además, la apertura facilita importación de equipamiento energético estadounidense a menor costo, abaratando desarrollos locales de gasoductos, plataformas off-shore, etc. En el plano de combustibles, Argentina exporta algo de naftas y derivados a EE.UU. (u$s187 millones hasta nov-2024)[39]; con menores trabas, esas colocaciones puntuales (por ejemplo de jet fuel o nafta virgen) podrían incrementarse, aprovechando picos de demanda en Norteamérica.
  • Inversiones y cooperación tecnológica: Un eje central es la cooperación estratégica en energía. Ambos gobiernos destacaron la oportunidad de “atraer inversiones y profundizar la cooperación en sectores clave para la innovación y la competitividad”[31], entre los cuales energía es prioritario. EE.UU. ya es el mayor inversor externo en Argentina con USD 30-32 mil millones de stock, con más del 30% dirigido a petróleo y gas[15][16]. La petrolera Chevron, por ejemplo, fue pionera en Vaca Muerta. El acuerdo refuerza esta tendencia al brindar un marco más estable y reglas claras, lo cual “crea las condiciones para aumentar las inversiones de EE.UU. en Argentina”[4]. Adicionalmente, la adopción de estándares internacionales y lazos más estrechos podrían facilitar transferencia de tecnología: ya la irrupción del fracking estadounidense multiplicó la productividad en Vaca Muerta[17]. En un contexto de mayor confianza bilateral, se espera intercambio técnico en áreas como recuperación terciaria de pozos, gestión de yacimientos no convencionales, energías renovables (donde EE.UU. tiene empresas líderes interesadas en el potencial eólico/solar argentino) e incluso nuclear (históricamente hubo cooperación en investigación).

En resumen, el sector energético argentino gana por tres vías: 1) Mayor acceso al mercado de EE.UU. para sus hidrocarburos (quitando costos arancelarios), 2) Atracción de capital y socios extranjeros para expandir infraestructura y producción, y 3) Modernización tecnológica acelerada mediante cooperación. Esto perfila un mediano plazo de crecimiento para empresas petroleras locales.

Acciones destacadas: YPF S.A. (YPFD) es quizás la más impactada positivamente: como principal productora nacional de crudo y gas, puede exportar más petróleo sin descuentos por arancel, y es un candidato natural a recibir inversiones conjuntas (ha firmado JV con Chevron, Petronas, etc.). Vista Energy (VIST), de menor tamaño pero muy enfocada en shale oil exportable, también ve mejorar su ecuación de venta externa. Pampa Energía (PAMP), aunque diversificada en generación eléctrica, posee áreas de gas natural y petroquímica (realiza exportaciones puntuales de propileno, etc.), por lo que se beneficia de un sector en expansión y del ingreso de insumos importados más baratos para su filial petroquímica[40]. Por último, Transportadora Gas del Sur (TGSU2), encargada de evacuar el gas neuquino, podría encarar proyectos de licuefacción con socios internacionales, apalancando el énfasis del acuerdo en minerales y energía de forma “eficiente en el uso de recursos, incluido el sector de minerales críticos”[41][18] (el gas natural licuado es considerado crítico en la transición energética).

Minería y minerales críticos

Argentina posee abundantes recursos mineros – varios de ellos considerados “minerales críticos” en las cadenas industriales modernas – y el nuevo acuerdo con EE.UU. apunta a integrarla más en esas cadenas bajo condiciones favorables.

  • Litio: En el triángulo del litio (norte argentino), empresas de EE.UU. y otros países explotan salares produciendo carbonato de litio, insumo clave para baterías de vehículos eléctricos. Washington busca asegurar el suministro de litio desde países aliados, reduciendo dependencia de China. En el acuerdo, EE.UU. se compromete a eliminar aranceles recíprocos sobre recursos naturales no disponibles internamente[7], lo que incluye claramente al litio (EE.UU. tiene muy poca producción local). Si bien el litio ya tenía arancel MFN bajo, la imposición del arancel extraordinario del 10% en 2025 encareció su entrada a EE.UU.; ahora se restablece un arancel 0% para el litio argentino, mejorando su competitividad. Además, la sección de “Consideraciones y oportunidades comerciales” del acuerdo menciona que “Argentina y Estados Unidos cooperarán para facilitar la inversión y el comercio en minerales críticos”[18]. Esto sugiere coordinación en políticas (por ejemplo, simplificación de permisos, financiamiento de proyectos vía DFC u OPIC, acuerdos de offtake) que puede agilizar la expansión de proyectos litíferos en Jujuy, Salta y Catamarca. Empresas argentinas no abundan en este rubro (los jugadores son mayormente extranjeros: Livent (USA), Allkem (AUS), POSCO (Corea), etc.), pero el “fair play” pactado garantiza que firmas de EE.UU. tengan igualdad de condiciones para invertir, tal como se destaca: “los compromisos del Marco asegurarán que las reglas en este sector sean justas para las firmas estadounidenses”[19]. Esto podría atraer a gigantes como Albemarle o Tesla a asociarse en la explotación o industrialización del litio argentino, generando derrame local (empleo, proveedores).
  • Oro, plata y otros metales: Los metales preciosos argentinos (oro y plata, principalmente de minas en Santa Cruz, San Juan) tienen a EE.UU. entre sus principales compradores (vía refinerías o mercados financieros). Por ejemplo, en 2024 Argentina exportó ~US$705 millones en oro/plata refinados a EE.UU.[20]. Estos metales, si estuvieron sujetos al arancel extra del 10%, recuperan ahora la libre entrada, manteniendo la competitividad. Empresas mineras internacionales con operaciones en Argentina (como Newmont en oro o SSR Mining en plata) verán mejores retornos en sus exportaciones, lo cual incentiva la continuidad de sus planes de inversión. En cuanto a cobre, Argentina está próxima a desarrollar grandes yacimientos (Josemaría, Los Azules). Aunque la producción comercial tardará más de 3 años, el clima pro-inversiones del acuerdo y eventuales reducciones de costos de capital importado (maquinaria minera, camiones estadounidenses sin arancel) sientan bases para que nuevos proyectos mineros avancen rápidamente.
  • Boratos y litio industrial: Argentina es uno de los principales proveedores de boratos (usados en agro, vidrio y farmacia) y otros minerales industriales. Algunos de esos insumos entran en la categoría de “no patentados para uso farmacéutico” mencionada en el acuerdo[7]. Por ejemplo, el boro y sus compuestos se usan en antibióticos, y el carbonato de litio se emplea en fármacos psiquiátricos. La eliminación de aranceles para dichos insumos permitirá a compañías químicas argentinas (e.g. productores de boratos en Salta) colocar más producto en EE.UU. a mejor precio.

En cooperación estratégica, EE.UU. y Argentina también “identificarán herramientas para alinear enfoques en controles de exportación, seguridad de inversiones y otros temas”[42]. Esto se lee como colaboración geopolítica para asegurar que minerales argentinos no terminen abasteciendo a industrias de países no aliados en detrimento de EE.UU., a cambio de apoyar a Argentina como proveedor confiable.

Acciones destacadas: No existe en Argentina una minera pura de litio listada localmente. Sin embargo, YPF ha creado recientemente la unidad YPF Litio, que podría beneficiarse de joint-ventures con tecnológicas de EE.UU. (por ejemplo, para desarrollar tecnología de extracción directa de litio DLE). En metales, Aluar (ALUA) merece mención: si bien es industrial (aluminio), integra la cadena minera al producir a partir de alúmina importada y bauxita (recursos no locales). Cualquier incentivo para energía más barata o cooperación en minería de bauxita (posible interés futuro de EE.UU. en diversificar su fuente de aluminio primario) favorece a Aluar. Empresas proveedoras locales de la minería (cementeras como Loma Negra, metalmecánicas, etc.) se verán impulsadas indirectamente por la mayor actividad en este sector.

Industria metalúrgica (acero y aluminio)

El acuerdo comercial bilateral llega en un contexto particular para la industria metalúrgica: en 2018 Argentina había logrado exenciones parciales de los aranceles “Sección 232” de EE.UU. a acero y aluminio, pero en 2025 la administración Trump retomó medidas más duras. Desde junio 2025, las exportaciones argentinas de acero y aluminio enfrentaban tarifas de 50%[43], un golpe prácticamente prohibitivo (salvo contadas cuotas). Ahora, aunque el comunicado oficial de EE.UU. no menciona explícitamente una eliminación inmediata de esos aranceles (quizás pendiente de cuestiones legales internas), sí señala que “considerará favorablemente el impacto del Acuerdo en la seguridad nacional, incluso al tomar medidas bajo la Sección 232”[7]. Esto sugiere que Argentina podría obtener alivio en acero/aluminio en la práctica, dada su nuevo estatus de aliado preferencial. Medios locales informan que “el acuerdo abre la posibilidad de aumentar las exportaciones de aluminio y acero” argentinos, rubros que “habían sufrido un aumento de aranceles cuando Trump decidió incrementar las barreras” globales[22].

  • Aluminio (Aluar): Argentina exporta casi todo el aluminio primario que produce, y más de la mitad (54%) va a EE.UU.[23]. Aluar, con planta en Puerto Madryn, es el único productor local. Tenía una cuota para EE.UU. (bajo el régimen previo) que quedó sujeta al 50% de arancel en 2025. Si ese impuesto se reduce o elimina, Aluar será uno de los principales ganadores: “una rebaja de aranceles tendría un impacto nada despreciable, especialmente sobre Aluar, cuya facturación depende en más de 70% de sus ventas al exterior”, destaca la consultora Analytica[23]. Cabe recordar que el gobierno argentino, consciente del problema, ya había reducido a 0% las retenciones de exportación para aluminio (y acero) destinados a países con aranceles >45%[24], como paliativo temporal. Con EE.UU. bajando sus barreras, la rentabilidad de Aluar por fin mejoraría estructuralmente, permitiendo quizá reactivar un plan de aumento de capacidad (actualmente produce ~460.000 toneladas/año, podría aspirar a más si la demanda externa acompaña). En bolsa, ALUA podría ver incrementos en sus proyecciones de ingresos en dólares, lo que suele valorizarla.
  • Acero (Ternium, Tenaris): La situación del acero es similar. Argentina exportaba aceros específicos a EE.UU. (por ejemplo, tubos sin costura de Tenaris para la industria petrolera, o planchones de Ternium para uso industrial) que quedaron sujetos a cupos y luego a 50% de arancel. El nuevo alineamiento político-comercial con Washington allanaría el camino para revertir esas trabas. Aunque no se oficializó una cuota libre aún, es plausible que se negocie un esquema de acceso preferencial para cierto volumen de acero argentino. Analytica destaca que Argentina puede ganar mercado en EE.UU. a expensas de Brasil: los productos argentinos competirán mejor porque Brasil sigue sujeto a altas tasas (50% en acero)[9]. Un ejemplo es tubos para la industria petrolera: Tenaris podría exportar desde su planta argentina de Campana tubos de mayor diámetro que hoy produce en exceso, si sus clientes de Houston los pueden importar sin pagar 50%. Del mismo modo, Ternium Argentina podría colocar acero plano o derivados de su acería de San Nicolás en nichos de EE.UU. donde requieran calidad particular, aprovechando la menor carga impositiva. Tenaris (TS) cotiza en NYSE y BCBA y aunque es multinacional (con fábricas en EE.UU.), podría repatriar parte de la producción a Argentina si conviene en costos. Ternium (TX), controlada por Techint, también listada afuera, se beneficiaría del alivio para sus operaciones regionales (en Arg y México). En la plaza local, Txar (acción de Ternium Arg) y Ferrum (productos de acero terminados, FERR) podrían experimentar mayor actividad sectorial.
  • Productos industriales y maquinaria: Un efecto colateral positivo es que muchos bienes industriales argentinos que contienen acero/aluminio (maquinaria agrícola, autopartes, herramientas) también verán reducidos sus aranceles de entrada a EE.UU. De hecho, se calculó que maquinaria y equipo sería uno de los rubros con aumento de exportaciones ante un acuerdo exitoso[36]. Empresas como Metalfor o John Deere PLA (fabricantes de maquinaria agrícola en Argentina) podrían exportar más implementos. Si bien estas no cotizan, proveedores de insumos sí (por ejemplo Mirgor – fabricante de electrónicos y autopartes – podría integrarse en cadenas de suministro hacia EE.UU. gracias al reconocimiento mutuo de estándares automotrices y menores trabas técnicas[44][45]).

En síntesis, la industria metalúrgica argentina recupera oportunidades perdidas, especialmente en aluminio y ciertos aceros de nicho, al quedar exceptuada de sobre-aranceles. Este alivio arancelario, combinado con la mejora en el clima de inversión, puede significar reactivación de plantas y mayor volumen de producción orientado a la exportación.

Acciones destacadas: Aluar (ALUA) es el caso más claro para inversores que busquen capitalizar el acuerdo: su destino está fuertemente ligado al acceso al mercado de EE.UU., por lo que su ecuación mejora con el acuerdo[23]. En acero, Ternium Argentina (TXAR) y Tenaris (TS) tendrán beneficios cualitativos; no obstante, dado su tamaño global, el impacto país puede diluirse en el conglomerado. Para exposición más pura a Argentina se puede considerar Sociedad Comercial del Plata (COME), holding que controla Propileo (petroquímica que exporta insumos plásticos a EE.UU. usados en construcción) y tiene interés en proyectos de acero especiales; o Holcim Argentina (HARG), ya que un auge de inversiones industriales (nuevas plantas, ampliaciones) elevaría la demanda de cemento.

Biotecnología y sector farmacéutico

El capítulo de cooperación estratégica incluye compromisos que impactan directamente en el entorno para la industria farmacéutica y biotecnológica argentina. Si bien la agenda inicial se centró en bienes industriales y agropecuarios, los acuerdos en propiedad intelectual, normas y aranceles en salud tendrán efectos en este sector intensivo en conocimiento.

  • Insumos y genéricos sin arancel: Se acordó la “eliminación de aranceles a ciertos recursos naturales y a artículos no patentados para uso farmacéutico”[6]. Esto abarca, por ejemplo, ingredientes farmacéuticos activos (IFAs) genéricos, excipientes, reactivos de laboratorio, etc., que Argentina exporta o podría exportar a EE.UU. Un caso práctico: Argentina produce penicilina G potásica (un antibiótico base) y otros IFAs en plantas locales; el 10% extra sobre estos productos encarecía su venta a laboratorios en EE.UU., restándoles atractivo. Ahora con arancel 0%, laboratorios argentinos como Sidus, Richmond o Bagó pueden ofrecer sus IFAs a precios competitivos en EEUU, ampliando su mercado. Igualmente, fabricantes de vacunas veterinarias o insumos biotecnológicos (donde Argentina tiene nichos) tendrán vía libre para crecer en Norteamérica.
  • Facilitación regulatoria y estándares comunes: El acuerdo contempla que Argentina acepte certificaciones de la FDA de EE.UU. para dispositivos médicos y productos farmacéuticos[25], eliminando la duplicación de trámites. A la vez, Argentina permitirá la entrada de dispositivos médicos de EE.UU. más fácilmente (beneficiando a hospitales argentinos con equipamiento de punta). Pero para la industria local de dispositivos (por ejemplo, productores de stents, válvulas cardíacas, equipamiento odontológico, etc.), esta convergencia regulatoria puede ser una puerta para la exportación: si Argentina alinea sus normas a FDA, es más sencillo después que un producto argentino sea aceptado en EE.UU. vía “equivalencia”. En farmacéuticos, Argentina se comprometió a agilizar el proceso de patentes (resolver el retraso de solicitudes) y a revisar criterios de patentabilidad y protección de datos[27]. Esto responde a reclamos de la USTR (Reporte 301) y, aunque supone para la industria local adaptarse a mayor exigencia, mejorará el clima para inversión en investigación. Laboratorios multinacionales podrían reinstalar líneas de producción o I+D en Argentina al sentir garantías de protección intelectual similares a las de EE.UU.
  • Transferencia tecnológica y colaboración I+D: Con la relación estratégica reforzada, se abre la posibilidad de programas conjuntos de investigación (por ejemplo en biotecnología agrícola, vacunas humanas y veterinarias, medicina nuclear donde Argentina es fuerte, etc.). EE.UU. tiene interés en aprovechar talentos argentinos en biotecnología (startups locales de agtech, healthtech) y el Gobierno argentino buscará atraer ese capital. La creación de un “Foro de Innovación y Creatividad para el Desarrollo Económico” forma parte de la agenda bilateral[46]. Allí, empresas como Bioceres (BIOX, líder en biotecnología vegetal) podrían captar socios o inversores de EE.UU. para escalar sus desarrollos globalmente. Bioceres, por ejemplo, logró que su trigo transgénico HB4 sea aprobado en EE.UU., y ahora con un marco de cooperación podría licenciar más tecnologías allá. Otro rubro es el de bioenergía y biocombustibles: Argentina es potente en biodiésel a base de soja (aunque hoy bloqueado por aranceles antidumping de EE.UU.), y la convergencia de políticas quizás permita retomar ese mercado con acuerdos de sustentabilidad.

En definitiva, farmacéuticas y biotecnológicas argentinas se benefician por menores barreras de entrada y un entorno legal más robusto y previsible. Esto las incentiva a innovar e internacionalizarse.

Acciones destacadas: En el panel general, Laboratorio Richmond (RICH) es uno de los pocos laboratorios locales cotizantes; ha invertido en producción de vacunas y genéricos avanzados. Una apertura estadounidense podría convertirlo en exportador neto (hoy más focalizado en mercado interno). Bioceres Crop Solutions (ticker BIOX en Nasdaq, empresa rosarina) se favorece del alineamiento en patentes y datos internacionales que protejan su propiedad intelectual y faciliten la aprobación de sus productos biotecnológicos en EE.UU.[27]. Otra compañía a mencionar es TecnoGen (un emprendimiento de kits de diagnóstico, no cotiza) representando startups que podrían ser adquiridas o financiadas por firmas de EE.UU. ahora con reglas claras. Adicionalmente, las grandes multinacionales con operaciones locales (GSK, Roche, etc.) podrían expandir sus plantas argentinas para exportar a la región, beneficiando a proveedores locales cotizantes (por ejemplo Richmond produce para terceros).

Servicios basados en el conocimiento (tecnología y digitales)

El acuerdo reconoce la importancia de la economía digital y los servicios en la relación bilateral, un área donde Argentina tiene ventaja comparativa por talento humano. De hecho, EE.UU. es el mayor importador de servicios argentinos (28% del total en 2022-24), en su mayoría vinculados a software, servicios profesionales y creativos[30]. Varios compromisos apuntalan este sector:

  • Comercio digital libre de trabas: Argentina se comprometió explícitamente a no imponer aranceles a las transmisiones electrónicas (por ejemplo, no gravar el tráfico de datos internacional) ni aplicar impuestos discriminatorios a servicios digitales[29][28]. También reconoce a EE.UU. como país con estándares adecuados de protección de datos, permitiendo la transferencia transfronteriza de datos personales sin requerir data centers locales[28]. Esto es crucial para empresas de outsourcing de software, consultoría remota, fintech y e-commerce, ya que elimina incertidumbres legales sobre manejo de datos de clientes estadounidenses. Por ejemplo, una empresa argentina de desarrollo de software puede trabajar con datos de un banco de EE.UU. sin enfrentar barreras regulatorias, haciendo más viable exportar servicios financieros tercerizados. Del lado de EE.UU., empresas como Amazon, Google, Microsoft ven con buenos ojos estas garantías para operar servicios cloud en Argentina sin riesgo de impuestos digitales, lo que podría traducirse en más inversión en infraestructura digital (data centers, cables) en territorio argentino.
  • Facilidad para profesionales y Pymes de servicios: El entorno de cooperación incluye eliminar burocracias aduaneras que afecten el comercio de servicios. Si bien los servicios no “pasan por aduana”, cuestiones como visas de trabajo, reconocimiento de certificaciones profesionales, etc., podrían simplificarse bajo la buena sintonía bilateral. Argentina podría negociar cupos ampliados de visas H1-B o J1 para profesionales de tecnología y ciencia, permitiendo que más argentinos trabajen en EE.UU. temporalmente y adquieran conocimientos (que luego reinvierten en emprendimientos locales). Esto no está en el texto, pero es una posibilidad en la agenda dada la mención de “ampliar oportunidades… para la innovación”[47].
  • Inversiones en el sector tecnológico: La alianza estratégica con EE.UU. envía una señal de confianza que puede atraer venture capital estadounidense hacia startups argentinas. Ya casos como Mercado Libre (MELI, e-commerce fundada en Argentina) o Globant (GLOB, software) han demostrado éxito global; con la profundización del vínculo, nuevos unicornios argentinos podrían surgir con apoyo de Silicon Valley. Además, la cooperación en “seguridad económica” incluye coordinar en telecomunicaciones e infraestructura digital segura[48], lo que podría implicar financiamiento para redes 5G o proyectos de ciberseguridad conjuntos, beneficiando a firmas locales de IT.
  • Servicios audiovisuales y creativos: Aunque no mencionado directamente, un entorno sin barreras también ayuda a exportadores culturales (animación, diseño, videojuegos). Argentina tiene un creciente polo de desarrollo de videojuegos y productoras audiovisuales que trabajan para plataformas de EE.UU.; la no imposición de retenciones o trabas a servicios permitirá que esa industria sea más competitiva. Incluso podríamos ver coproducciones incentivadas por este marco amistoso.

En síntesis, el sector de servicios de la economía del conocimiento obtiene del acuerdo certeza normativa y acceso irrestricto al mayor mercado del mundo, consolidando a EE.UU. como cliente #1 de servicios argentinos. En el mediano plazo, esto significa más contrataciones y exportaciones para empresas de software, fintech, BPO y diseño, traduciéndose en crecimiento de sus ingresos en dólares.

Acciones destacadas: Globant (GLOB), fundada en Argentina y con gran parte de sus 27.000 empleados en el país, genera la mayoría de sus ventas en EE.UU.; al eliminarse cualquier duda sobre flujos de datos o eventuales impuestos digitales, Globant puede operar con total libertad y atender clientes norteamericanos sin costos extra – reforzando su modelo nearshore. Mercado Libre (MELI), si bien centra su negocio en Latinoamérica, se beneficia indirectamente de un ecosistema tech más dinámico e inversiones estadounidenses (además de que sus desarrollos de fintech pueden aprovechar estándares compartidos en ciberseguridad). Despegar (DESP, plataforma de viajes) podría ver más acuerdos con aerolíneas/hoteles de EE.UU. gracias al entendimiento bilateral en servicios. Por último, CEOs locales señalan que muchas Pymes de software cotizantes en BYMA (via CEDEARs o listado directo en Bolsas regionales) tendrán más mercado; por ejemplo, VEAnet (un caso hipotético de PyME tech) podría duplicar sus ventas a clientes de EE.UU. con este impulso.

Conclusiones

El nuevo acuerdo comercial EE.UU.-Argentina perfila un panorama de oportunidades de mediano plazo para diversos sectores económicos argentinos. Agroindustrias podrán colocar más productos en un mercado clave, energía y minería atraerán inversiones y exportarán con menos obstáculos, la industria metalúrgica recuperará competitividad internacional, y sectores de alto valor agregado como biotecnología y servicios tecnológicos gozarán de un entorno propicio para su expansión. Muchos de estos sectores cuentan con empresas cotizantes que podrían ver reflejado el impacto positivo en sus resultados y valor de mercado, ofreciendo oportunidades atractivas de inversión bursátil para quienes apuesten al crecimiento argentino bajo este nuevo marco.

No obstante, es importante señalar que estos beneficios se materializarán gradualmente. Como advierten los expertos, “esto no dará vuelta la balanza comercial de la noche a la mañana”, pero sí ayudará a mejorar el saldo externo y “permitirá a varias empresas consolidarse como exportadoras y dejar de mirar solo el mercado interno”[37]. Para maximizar las ventajas, Argentina deberá acompañar el acuerdo con políticas internas que aumenten la productividad (infraestructura, capacitación, financiamiento) y resolver posibles armonizaciones pendientes con Mercosur, dado que la apertura diferenciada podría requerir negociación en el bloque[49].

En conclusión, el acuerdo con Estados Unidos, además de su significado geopolítico, tiene el potencial de reconfigurar positivamente el perfil exportador argentino y fortalecer sectores clave de su economía. Los inversionistas atentos a estos cambios podrán identificar empresas posicionadas para aprovechar la mayor integración bilateral, en un contexto de reglas más estables y mercados más abiertos[50]. Argentina, con sus ventajas en recursos naturales, capital humano y capacidad agroindustrial, podría así encarar un ciclo de crecimiento sustentado en exportaciones e inversiones, apoyada por la cooperación estratégica con la mayor economía del mundo[11][31].

Fuentes:

Fuentes:

  • Comunicado conjunto Cancillería Argentina – USTR; Ministerio de Relaciones Exteriores, “Argentina y Estados Unidos avanzan en el acuerdo comercial bilateral” (29/9/2025)[31].
  • Casa Blanca / USTR, Fact Sheet: United States and Argentina – Framework Agreement on Trade (13/11/2025)[7][29].
  • Escobar, B., Bloomberg Línea: “Argentina y Estados Unidos llegan a acuerdo para reducir aranceles recíprocos” (13/11/2025)[51][18].
  • Wende, P., Infobae: “Apertura comercial… cómo va a impactar en la economía el acuerdo con EE.UU.” (14/11/2025)[22][30].
  • Reina, S., Ámbito Financiero: “Acuerdo comercial con EEUU: a qué sectores beneficiaría una baja de aranceles…” (17/10/2025)[52][9].
  • Infobae, “Estados Unidos anunció acuerdos comerciales con Argentina, Guatemala…” (13/11/2025)[6][11].
  • Argentina-Texas Chamber of Commerce, “Argentina-U.S. trade relations: scenario with opportunities” (Oct 2025)[5].
  • Consultora DNI / Analytica – reportes citados en medios económicos argentinos[53][23].

[1] [16] [22] [30] [49] [53] Apertura comercial, exportaciones y más inversiones: cómo va a impactar en la economía el acuerdo con Estados Unidos – Infobae

https://www.infobae.com/economia/2025/11/14/apertura-comercial-exportaciones-y-mas-inversiones-como-va-a-impactar-en-la-economia-el-acuerdo-con-estados-unidos/

[2] [4] [7] [8] Uno por uno, los puntos clave del nuevo acuerdo comercial que anunciaron Estados Unidos y Argentina – Infobae

https://www.infobae.com/economia/2025/11/13/uno-por-uno-los-puntos-del-nuevo-acuerdo-comercial-que-anunciaron-estados-unidos-y-argentina/

[3] [14] [15] [17] [20] [34] [39] [40] [47] [50] Acuerdo comercial: qué exporta Argentina a Estados Unidos y qué productos importa

https://www.iprofesional.com/economia/441869-acuerdo-comercial-que-exporta-argentina-a-estados-unidos-y-que-productos-importa

[5] [38] ARGENTINA-TEXAS CHAMBER OF COMMERCE – Argentina – U.S. trade relations: a challenging scenario with opportunities for progress

https://argentinatexas.org/trade-relations

[6] [11] [32] Estados Unidos anunció acuerdos comerciales con Argentina, Guatemala, Ecuador y El Salvador – Infobae

https://www.infobae.com/estados-unidos/2025/11/13/estados-unidos-anuncio-acuerdos-comerciales-con-argentina-guatemala-ecuador-y-el-salvador/

[9] [10] [12] [13] [21] [23] [24] [33] [35] [36] [37] [43] [52] Acuerdo comercial con EEUU: a qué sectores beneficiaría una baja de aranceles y cuántos dólares podría sumar el país

https://www.ambito.com/economia/acuerdo-comercial-eeuu-que-sectores-beneficiaria-una-baja-aranceles-y-cuantos-dolares-podria-sumar-el-pais-n6202934

[18] [25] [26] [27] [28] [41] [42] [44] [46] [48] [51] Argentina y Estados Unidos llegan a acuerdo para reducir aranceles …

https://www.bloomberglinea.com/latinoamerica/argentina/argentina-y-estados-unidos-llegan-a-acuerdo-para-reducir-aranceles-reciprocos/?outputType=amp

[19] [29] [45] Fact Sheet: The United States and Argentina Agree to a Framework for an Agreement on Reciprocal Trade and Investment | United States Trade Representative

https://ustr.gov/about/policy-offices/press-office/fact-sheets/2025/november/fact-sheet-united-states-and-argentina-agree-framework-agreement-reciprocal-trade-and-investment

[31] Argentina y Estados Unidos avanzan en el acuerdo comercial bilateral | Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto

https://cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/argentina-y-estados-unidos-avanzan-en-el-acuerdo-comercial-bilateral



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